Por: Danna Roncancio, estudiante del Programa de Derecho, VIII semestre
El 18 de marzo del 2023, los estudiantes del Semillero Derecho y Justicia Ambiental – DJA, vinculado al Programa de Derecho de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A, realizaron una visita al humedal del Jaboque, convocados y acompañados por el docente Alan Vargas.
La incursión comenzó a las 8:30 a.m. y una vez ubicados en la localidad de Engativá, Barrio Unir, en inmediaciones del humedal, nos unimos a los miembros del I.D.R.D, quienes serían los encargados de guiarnos, durante el recorrido. Se da inicio con una serie de cuestionamientos, como ¿se conoce la ciudad en la cual se habita? ¿existe conciencia y conocimiento ambiental respecto al entorno y al ecosistema? Ante el silencio de la mayoría, el guía nos ilustra sobre las 4 cuencas que atraviesan a Bogotá, Tunjuelo, Fucha, Torca y Salitre, haciendo hincapié, además, en la importancia y en el potencial de cada una de ellas.
Al avanzar en el sendero, se advierten diferentes especies vegetales y florales, entre ellas, Liquid Ambar, Acacias, Palmas, Retamo Espinoso, reconociendo, además, que algunas son foráneas e invasoras. Al caminar un poco más, se observan algunas especies de aves nativas de la ciudad Capital, propias del humedal, haciendo de este su hogar y su ecosistema, por ejemplo, la Tingua Moteada, la Tingua de pico amarillo rojo, el Ibis que, increíblemente, decidieron salir al exterior, dejando ver su belleza y encanto.
A medida que se avanzaba en la caminata, sobresalieron grandes edificaciones residenciales, algunas en construcción y unas baldosas que, por debajo, expulsaban agua; explicó el guía que eso ocurría, debido a que por las altas lluvias de los días anteriores, el agua aumenta y busca su camino, hasta desembocar en el borde del camino o, incluso, más allá. Manifestó, además, que el resguardo de los ecosistemas es un deber y función del Estado colombiano e invitó a los estudiantes, como futuros abogados, interesarse en ejercer esa protección ante las grandes industrias y constructoras, que amenazan este equilibrio natural, que ofrecen los ecosistemas.
Después de varios kilómetros recorridos, llegamos a la entrada, donde se podía apreciar el humedal en toda su extensión y allí, nos ejemplificaron que este es un ecosistema transitorio donde llegan aves migratorias, guiadas por los espejos de agua. En este lugar, también coexisten patos, zambulléndose en las aguas del humedal, un gavilán, que vive de su caza y las demás aves.
El recorrido llega a su final y deja como aprendizaje y lección la importancia de cuidar el ecosistema, el cual, les pertenece a todos, pero, de manera especial, a preciosas especies, que hacen de éste su hábitat, además de descubrir más la ciudad y respetar lo que aún se conserva de su sistema ecológico y natural.